“En su trabajo la Directora de la Escuela de oficios de decoración Aires de Bohemia presenta una serie de técnicas simples y diversas que buscan darle una nueva oportunidad a ese mobiliario -que puede ser heredado o adquirido- y acabe otra vez reinsertado en la escena cotidiana.

“Los muebles antiguos, o usados, tienen el poder de convertirse en nuevas versiones de sí mismos a través de las manos de quienes los intervienen. No importa si el mueble es antiguo y valioso o simplemente se trata de aquella biblioteca barata que compraste para mudarte solo. Entre vos y él hay una alquimia perfecta, de la cual pueden surgir cosas maravillosas”, explica con entusiasmo la autora desde su introducción.

Editado por Albatros, el material recorre la actividad desde su inicio, incluso, enseñando a conseguirlos (si es que ya no se los posee previamente) a través de una gran cantidad de lugares como: ferias (ubicadas en plazas y estaciones de trenes), mercados (como el de San Telmo y el de Dorrego), compra-venta (generalmente situados más hacia las afueras de las ciudades), tiendas de organizaciones benéficas, remates (hoy en día se anticipan en la web), clubes del trueque o sitios de internet. “Los muebles de antes se caracterizan por la nobleza de sus materiales y la calidad de su fabricación”, se ayuda contando. Por último, no se descarta la posibilidad de hallar desahuciados/as mesas, sillas, camas, sillones, organizadores, modulares, camas, placares, y muchísimos otros, gracias a algún infantil pero gratificante “cirujeo” público.

Luego de enumerar las herramientas y las características de los principales elementos que se necesitan para desarrollar la actividad, el texto revela cómo preparar las superficies antes de intervenirlas. Considerada por muchos como un hobbie “agarrar la lija o la viruta y empezar a remover pinturas o lustres viejos puede convertirse en un buen momento de descarga”, señala acerca de esta etapa la apasionada emprendedora que habitualmente dicta cursos y seminarios junto a un equipo de especialistas que la acompañan.

Cargado de múltiples y excelentes imágenes disparadas por la cámara de la fotógrafa Erika Rojas, promediando el libro es cuando llega el desarrollo y explicación de las ansiadas cuatro técnicas “más nobles y versátiles”. Según el criterio de Escribano, ellas son: Colores plenos, un método básico de pintura e ideal para muebles simples, de madera, fibrofacil o MDF; Aguadas y pincel seco, una variante económica, fácil y rápida; Desgastados o decapados, procedimiento que simula el desgaste natural producido por el paso del tiempo y el uso; y Envejecidos con Betún de Judea, modo logrado en base a la pátina utilizada para lograr un aspecto avejentado.

Mostrando el paso a paso, aportando ingeniosas ideas y revelando valiosos secretos, las recuperaciones ofrecidas van desde las más simples (como la realizada a una cajonera de fibrofacil o a una biblioteca de melanina), hasta otras más complejas (a una mesa de luz de algarrobo o a una antigua silla francesa Shabby Chic), que demandan más tiempo y un conocimiento mayor para, por ejemplo, lograr retapizar un área en particular”