Reseña

“¿Tiene sentido estudiar la Revolución rusa hoy en pleno siglo XXI? Las instituciones del capital lo tienen claro: es anacrónico y así lo pregonan sus medios de comunicación, su industria editorial y su poder académico. Lógico porque la revolución amenaza sus privilegios. Pero la clase trabajadora, cuyas condiciones de vida se deterioran cada vez más, ¿debería renunciar a conocer la experiencia revolucionaria y sus enseñanzas?En el libro «Capitalismo y economía mundial», también publicado por el IME, el profesor Arrizabalo Montoro, basándose en el método marxista, explica rigurosamente por qué en el capitalismo no hay salida para los problemas sociales. No se debe a razones morales ni a una mala política económica, sino a las leyes que rigen el modo de producción capitalista, cuyas contradicciones no dejan de agudizarse. La supervivencia del capitalismo exige así una explotación cada vez mayor, que supone un retroceso para la mayoría de la población, que es la clase trabajadora.”